Casi sin sudar El equipo Blanco volvió a imponerse por 7 goles a 5 al equipo Rojo y mantiene el invicto tras el cambio de color. En una nueva fría noche en San Carlos el equipo Blanco venció sin mucha dificultad al desordenado equipo Rojo, que no logra reencontrarse con su fútbol de unas fechas atrás cuando su rival, el entonces equipo Azul, no le encontraba la vuelta al juego ordenado y eficiente del equipo Rojo. Ayer se vio al equipo Blanco ganando por un marcador holgado, ya que el equipo Rojo no mostró una recuperación hasta ya muy avanzado el encuentro. Si bien el marcador es abultado en números, me parece que en la cancha la diferencia fue menor y el equipo Blanco ganó más que por sus méritos propios, por las regalías del equipo Rojo. Fue un partido de goles extraños, Bochón estuvo en una noche más que para el olvido comiéndose un gol indigno, que provocó risas entre el público y sus rivales, y la ira de sus compañeros. Podemos sumar a esta lista un gol olímpico del Pape, quien repitió en la red después, pero descontando esos goles, quizás, el equipo Rojo se pudo encontrar con un mejor resultado. Y digo quizás, porque si restamos esos dos goles el resultado sería 5-5, pero en el desarrollo del encuentro cuando el equipo Rojo se acercó en el marcador, el equipo Blanco aceleró un poco y tomó ventaja. La gran diferencia se marcó en el aprovechamiento de las ocasiones y los “regalos” que se dieron en ambas áreas, porque aunque la defensa blanca está mucho más ordenada, con Carreño y Ramírez constantemente defendiendo de buena forma, el equipo Rojo llego en varias ocasiones con supremacía numérica y no supo finiquitar ante el notable y poco ortodoxo Cato o chocó innecesariamente con los defensas en un afán de jugar individualmente. Sobretodo Jordán quien a veces se olvida que hay otros seis compañeros que tiran para el mismo lado. Del resto del equipo Rojo no hay mucho que decir, el Tobi hizo los dos goles y nada más, el resto del partido perdió pelotas tontamente, no defendió y se quedo muy estático en la punta derecha del campo albo, muy poco aporte. Pardo con Yeah fueron los únicos que le dieron un poco de corazón al equipo Rojo, pues corrieron y buscaron una solución durante todo el partido, mas no tuvieron éxito. Armenakis y Derosas, la defensa Roja, fueron muy desordenados y se lanzaron al ataque dejando la zaga muy desprotegida, cosa que con un delantero albo más rico en técnica que el Pape hubiese sido letal y el marcador sería vergonzoso; ya que más de una vez recibió la pelota solo, pero su mal control y lentitud en la conducción no le permitieron sacar provecho de la situación. El equipo Blanco, por el contrario fue más ordenado y eficiente, Ramírez y Carreño son una dupla consolidada en el fondo, el Chito defendió y generó algo de futbol por la banda y controló sin problemas al Tobi. El Pape y, principalmente, Tufa fueron muy efectivos en el ataque marcando dos goles para el primero ,tres para Tufa y generando varias ocasiones de peligro en la retaguardia roja. Mi decepción pasó por el discreto trabajo del Negro Leiva -quien reemplazó al aun lesionado Pelao Miranda- con un muy estático juego; y no es que haya jugado mal, sino que lo hemos visto jugar mucho mejor, corriendo más y entregándose con garra a la labor de su equipo. Para mi gusto el de menor rendimiento en el equipo Blanco, dadas sus condiciones obviamente, igual marcó un gol e hizo una gran asistencia en el gol de cabeza de Tufa, pero no alcazó ni a sacarse el polerón. No quiero terminar esta nota sin hacer una especial mención a la labor del Cato quien se convirtió en figura en el arco Blanco atajando, con lo que podía, la mayoría de los ataques Rojos…¡bien Marmota!

Mala Puntería

Después de leer varios reportajes respecto al partido del domingo pasado, cuando Chile perdió 5-0 ante la selección de Brasil; me he dado cuenta de que el gran responsable de esta derrota la sacó limpia. Los medios apuntaron a todos lados, especialmente a Nelson Tapia, menos a quien se debe culpar en estos casos, al que planificó y planteó el partido: Nelson Acosta. ¿Quién más que él es el responsable de todo esto? Porque si bien la derrota era algo estadísticamente esperable, al equipo se le vio muy mal dentro de la cancha, desmotivado y mal parado. Se puede justificar que los brasileros son demasiado buenos, cosa que es cierto, pero Chile no puso gran oposición a la labor realizada por el Scrach el domingo recién pasado. Durante todo el encuentro se vio un equipo tímido, la mayoría de los jugadores trotó todo el partido y cuando algún chileno tenía la pelota, no tenía a quien entregársela, por lo que perdía el balón fácilmente. Cuando David Pizarro dijo que a sus compañeros les faltó actitud, tenía toda la razón, sólo le faltó incluirse. Él puede ser el mejor jugador en la actualidad de Chile, pero eso lo es sólo en Italia, porque en la selección adulta jamás a cumplido el rol que todos esperamos: ser el conductor, el generador de fútbol de la selección. Todo el partido se perdió en enganches y pases sin intención, parece que el puesto le queda demasiado grande, se le ha dado innumerables oportunidades y nunca ha respondido a las expectativas. Lástima. Pero centrémonos en el, a mi juicio, principal responsable don Nelson Bonifacio Acosta. ¿Cuáles fueron sus errores? -Jugar con tres centrales. Como nunca antes, Chile jugó con tres centrales en defensa, Fuentes, Contreras y Rojas. Digo nunca antes, porque si bien en alguna ocasión dijo que jugaba con tres en el fondo, lo hacía con dos laterales-volantes que en realidad eran dos laterales defensivos que formaban una defensa de cinco hombres. En esta ocasión jugó con dos laterales-volantes de verdad y más volantes que laterales, como Tello. Fue el peor momento para hacerlo, pues si te van a atacar los tres mejores delanteros del mundo no te puedes defender con tres centrales que, por desgracia, no son los mejores del mundo sino que son bastante mediocres. Pizarro ya ha demostrado y vuelto a demostrar que como enganche no sirve, no le acomoda esa posición para lo cual tenemos dos opciones: dejarlo en la banca o cambiar el esquema del equipo. No hizo ninguna de las dos. -¡En qué momento se le ocurrió hacer debutar a Rubio! Si jugamos contra Brasil, en Brasil, por unas eliminatorias (o clasificatorias) no puedes poner a un jugador a debutar. Menos un jugador como Rubio, que sólo conoce el medio local y no tiene porte ni peso para enfrentar a la defensa brasilera. En la única ocasión de gol que tuvimos, le faltó categoría para controlar y definir como muchos otros delanteros con un poco de roce internacional, lo hubieran hecho. -Su principal labor es motivar al equipo y hace mucho tiempo que no veía a un equipo con tan pocas ganas en el campo ¿qué les dijo en el camarín?¿no hizo una charla para motivarlos? ¡por último gritarles y retarlos a ver si despertaban un poco! Pero el Chile del primer tiempo fue el mismo que el del segundo, quien cambió, para nuestra suerte, fue Brasil. -Álvarez declaró un día antes del partido que íbamos a perder. Un jugador con esa disposición no puede jugar. Si quiere ser realista que lo sea, pero que lo sea sentado en una tribuna o en su casa viendo la tele como el resto de la mayoría de los chilenos que, siendo realistas, decían que íbamos a perder. A la cancha deben entrar ganadores y no realistas. Si los griegos hubiesen sido realistas no hubieran ganado la Eurocopa. Y el detectar esos ánimos en los jugadores es labor del técnico. -Y otra falla imperdonable, fue el no haber convocado a Navia. A mi parecer, eso es una falta de respeto con un jugador tan importante como “El Choro” que es el mejor delantero chileno del momento. Navia, aun estando cojo, no se perdía el gol que se perdió Rubio. Gol que hubiera sido el 2-1, que quizás nos despertaba y nos motivaba para hacer un mejor partido, ya que el D.T. no lo hizo. Finalmente, quiero hacer una mención a la gran víctima de esta vergonzosa actuación, Nelson Tapia, quien pudo haber tenido responsabilidad sólo en el tercer gol, el cabezazo de Adriano en el área chica; en el resto no tuvo nada que hacer. Es cierto que ya no es el arquero seguro de hace algunos años, pero sigue siendo el mejor arquero que tenemos y no podemos condenarlo. Ni siquiera por intercambiar camiseta con Robinho en el entretiempo, pues no veo nada de malo en un gesto de amistad entre dos amigos. En la cancha son rivales, pero mientras el balón no está rodando, vuelven a ser tan amigos como siempre y me parece una estupidez querer buscar una mala actitud ahí, la mala actitud estuvo durante los noventa minutos y no precisamente en Tapia. Así que, ajustemos la mira y apuntemos hacia donde se debe, solucionar los problemas y empezar a trabajar para buscar la esperanza de clasificar en Barranquilla, que no va a ser una tarea fácil.

UN PASEO POR SAN CARLOS

El equipo Blanco (ex-Azul) volvió a saber de triunfos y arrasó con el equipo rojo por 10-4, en un ardiente encuentro en la fría noche de San Carlos

Como era de esperarse, tarde o temprano el renovado equipo azul, hoy de blanco, volvería a pasarle por encima al débil equipo rojo.

Aunque en un comienzo los rojos partieron en ventaja con un sorpresivo gol del Tobi, los Blancos dieron vuelta el marcador rápidamente, con los goles de la dupla ofensiva TU-PA (Tufa-Pape). Sin poder reaccionar, el equipo rojo comenzó a ver como los blancos llegaban una y otra vez, haciendo sudar al, en ocasiones, débil portero del Brutto. Pape y Tufa volvieron a hacer de las suyas en la delantera, el aparcelado Pape adquirió algo más de movilidad que en los encuentros anteriores y pudo juntarse con su compañero de ataque, quienes en una inspirada noche le llenaron la canasta a Bochon, que tuvo que pedir un camión de mudanza para llevarse los goles para la casa. Diez, fueron los goles que los Blancos hicieron, 4 del certero y en ocasiones suertudo Pape, 3 del escurridizo Tufa, 2 del polifuncional Chito y uno para el eficiente Miranda (20).

Pero el secreto de los Blancos no estuvo sólo en la certera ofensiva, sino que tambien en su ordenada e impasable defensa. Carreño fue un problema sin solución para la ofensiva de Jordan quien perdió la mayoría de los duelos con el esbelto central. Sólo en tres ocasiones logró pasar- una tras una garrafal falla de Miranda- y tres fueron los tantos del delantero rojo, quien se vió más ofuscado que lo de costumbre y hasta destruyo la utilería del equipo Blanco en un arranque de ira. No podemos olvidar al solvente Teniente, quien voló a todas las pelotas que recibió de los Rojos evitando que estos pudieran acercarse en el marcador. Y finalmente las piezas claves de la retaguardia y mediocampo albo: Ramirez, Chito y Miranda. Ramirez es un sólido defensor y un hábil atacante y ayer desplegó todo su talento para habilitar a los delanteros Blancos y frenar los ataques Rojos. Chito es un gran colaborador del equipo, ayer quizas el más desordenado, pero estuvo en las dos areas, quitando, habilitando y anotando para el equipo Blanco. Y finalmente, Miranda, quien ayer hizo la cesión tras un espectacular pase largo que pasó a la defenza y dejo sólo para el finiquito al Pape, para abrir el marcador. Pieza clave en la salida y en la contención, estuvo en las dos áreas y le dió velocidad a los ataques Blancos, a pesar de su lesión y de las reiteradas faltas recibidas.

Pero el resultado de ayer no fue sólo por el gran juego desarrollado por los Blancos, sino tambien por el sorpresivo mal juego de los Rojos. Bochon no tuvo mucho que hacer en la mayoría de los goles, aunque su resistencia fue debil en el tercer gol del Pape, cuyo remate le dobló las manos al portero Rojo. Pero a pesar de eso tuvo varias salvadas notables e impidió que la distancia en el marcador fuera aún mayor.

La defensa roja fue un pasadizo, Armenakis y Derosas no pudieron contener los ataques Blancos y sólo el Yeah puso un poco de orden u despliegue a la estatica y desordenada defensa del equipo Rojo. Matias Pardo, aunque le pone ganas y entrega, es traicionado por su temperamento y se perdió en reclamos con sus compañeros y rivales traduciendo su ira en juego brusco. Tobi fue un fantasma por la derecha y el Chito no tuvo problemas para contenerlo, hizo el gol y desapareció del partido culpando a su "lesión" por su bajo rendimiento. Por ultimo, Felipe "tomate otra piscola" Jordán, quien fue practicamente el único delantero de los Rojos, tampoco tuvo una buena noche, perdio reiteradamente con Carreño, muchas veces cuando conseguia pasarlo el esfuerzo lo dejaba muy mal parado para enfrentar a Ramirez o a Miranda. Consiguió tres goles, para que el marcador no se viera tan feo- aunque 10-4 es bastante feo- pero se fue del partido en alegatos, en jugadas demasiado personales y termino descargandose con un bidón de agua del Chito que casi va a dar a la reducida barra del equipo Rojo. Fea la actitud.

Tras el partido hubo incidentes en camarines que no pasaron a mayores, pero son incidentes que esperamos no vuelvan a ocurrir, por el bien del deporte y del espíritu de estas pichangas, que no es más que reunir a un grupo de amigos en torno a una sana actividad.

Yo creo en la ROJA...digan lo que digan

Ayer fue un día triste para todos aquellos chilenos que siempre tenemos la esperanza de que, el por todos llamado, "milagro" ocurra. Es muy triste ver como esa ilusión se desmorona, perdimos 5-0 con el mejor equipo del mundo allá, en Brasil. ¿Cual era la posibilidad de obtener un buen resultado?...¿remota?¿ninguna?. Pero ¿por qué no creer que es posible?,¿cómo no le vamos a tener un poco de fé a nuestro equipo? Peor aún, antes, durante y después del partido tuve que ver como mis más cercanos amigos no sólo esperaban la derrota como todo el resto del país, sino que además sacaban bandera y poleras con los colores e insignias de Brasil.

Creo que así no vamos a llegar a ninguna parte, porque para llegar a un Mundial o para tener exito en cualquier otra cosa se necesita por sobre todo compromiso.

El llegar a un Mundial no requiere sólo de buenos jugadores, sino de buenos dirigentes y buenos hinchas, incondicionales y comprometidos; porque si el futbol chileno está como está hoy no es sólo por culpa de los dirigentes, sino también de los hinchas y simpatizantes de este deporte que no saben estar con su equipo o selección en las malas, sólo se suben al carro de la victoria. Cuando un equipo va a salir campeón llena su estadio y cuando está mal sus simpatizantes lo abandonan. ¿Como queremos tener una liga de nivel, si nadie está dispuesto a apoyar un proyecto así? Decimos que no vale la pena ir a ver un futbol tan malo, que no nos podemos comparar con ligas como las de Europa o la de Argentina o Brasil. Decimos que allá se juega futbol de verdad, futbol-espectáculo. No lo creo así, creo que en esos países sus hinchas tienen la camiseta puesta, no me imagino a un argentino, ni a un brasilero, en realidad, no me imagino a nadie usando la camiseta del equipo que acaba de golearte y, practicamente, sepultar las ilusiones de un país de participar en un mundial. Sólo en Chile he tenido la desgracia de verlo.

Algunos creerán que exagero, que se toman la derrota con humor o que es una broma, pero a mí me parece que no hay excusa para una actitud así, ni en broma, creo que la dignidad del país no es algo tan ligero, porque si no se dieron cuenta esos jugadores que perdieron en Brasil, no llevaban sólo una camiseta roja, sino que ademas llevaban el escudo nacional y estaban representandonos a todos, por lo que- a mi parecer- merecen nuestro apoyo incondicional y respeto.

Muchas veces he oído a algunos periodistas decir que Chile es un país ingrato y hoy, estoy de acuerdo ¿cuántos salieron a celebrar el año ´98 cuando clasificamos al Mundial? yo creo que todos. Eramos todos hinchas del futbol, todos seguían a la selección y se llenaban la boca diciendo que siempre creyeron en la clasificación, que teníamos la mejor dupla de delanteros de la historioa. ¿Donde están esos hinchas hoy?,¿qué pasó con la ilusión que todos teníamos al comenzar las eliminatorias? Porque cuándo le ganamos a Bolivia y a Venezuela y estabamos en zona de clasificación estaban todos comprando pasaje a Alemania. Pero basta que la cosa se ponga un poco dificil, para que abandonen todo tipo de proyecto y empicen a basurear a la selección. La misma que hace 7 años nos llenaba de orgullo y alegría.

Ingrato digo, porque me he cansado de escuchar insultos hacia el capitán de nuestra selección, Marcelo Salas, quien hoy pasa por el momento más dificil de su carrera. Ese mismo que hace algunos años deslumbraba a todo Chile y Europa, el que metió 4 goles en un Mundial; hoy es rechazado por muchos de los que alguna vez lo idolatraron y dijeron que él era el mejor en la historia del futbol chileno. Ya no se trata de ser iluso, se trata de tenerle respeto al mayor referente del futbol chileno, que a mi parecer podrá estar cojo, pero aun así sería más que muchos de los seleccionados chilenos. No se trata de rendimiento, se trata de trayectoria, se trata de que Salas es el único jugador chileno que un jugador de selecciones como Argentina, Brasil o Italia, podría reconocer en el terreno y, a diferencia de los chilenos, respetar.

Pero esto no se trata de quejas, sino de un llamado a creer que se puede, no todo está perdido, quedan 2 fechas y son 180 minutos más de ilusión, porque prefiero decir que aunque tuve fé y creí no nos resulto, a la amarga frase de "estaba claro que no ibamos a clasificar, se los dije siempre".

Creo que los partidos de la selección son más que una excusa para hacer un asado con unas piscolas, es una ocación para apoyar y esperar lo mejor de nuestro equipo, para creer aunque sea por 90 minutos que es posible, que se puede. Por eso espero ansioso el partido ante Colombia, porque creo que vamos a ganar, creo que vamos a ir al Mundial, creo en la ROJA...digan lo que digan.

INTRODUCCION

He creado este blog para tener un espacio donde publicar lo que opino y creo, especialmente de futbol. Más que un lugar para que lean reportajes, es un lugar donde escribiré lo que yo pienso, del futbol chileno, de la selección, del CAMPEON y otros temas relacionados con el futbol.