Final a Cara de Perro
Con mucha fricción y poco fútbol, los Rojos ganaro una "final" y se coronaron campeones una fecha antes del final del Apertura.
Por Bochón.
La previa ya se mostraba tensa. Era la típica espera antes de una final, la que los Rojos querían ganar, la que los Blancos querían postergar.Arrancó el partido con mucho juego de medio campo, con pocas llegadas en los primeros minutos. Un tiro largo de Pulido que buscó sorprender a Bochón abrió los fuegos. Ahí reaccionaron los Rojos, que parecían haberse olvidado de lo que estaba en juego. Jordán y Yeah se asociaron en tres cuartos y armaron un ataque punzante Pardo metido en el área y Tobi abriendo la cancha por las puntas. En los Blancos, a la solidez habitual de Carreño, se sumó la grata aparición de Tufa, sacrificado para reventar, atento para pinchar balones y criterioso para iniciar el juego buscando el pase correcto para Chito.
El ida y vuelta también se dio en el marcador. Ahí apareció el acostumbrado -y a ratos excesivo- juego fuerte de los Rojos. Jordán repartió de lo lindo y el que más cobró fue Pulido, que gritó mientras volaba tras planchazo del "Doctor".
Al rato el que se lesionó fue Tufa. Esquince de tobillo. En un pie y con mucho amor propio, volvió al campo de juego, se las ingenió para seguir auxiliando a su defensa y hasta se dio el lujo de anotar un golazo desde la entrada del área.
Fue entonces que los Blancos pasaron arriba en el marcador y el ánimo Rojo volvió a caer.
La levantada blanca no pasó de una arremetida temporal. Hasta ahí llegó la amenzaba blanca. La ausencia de Miranda fue sufrida como nunca por Pape y Pulido, sólos y perdidos en el ataque, sin pelotas limpias para definir.Las sombras de tantos partidos entregados volvieron a sugir. Pero la gloria estaba cerca y no se la podía dejar bailar sola.Desde atrás y apoyados en el ordenamiento táctico que ha asegurado la consolidación de su propuesta, los Rojos lograron el empate y el gol agónico que sellaría definitivamente el partido.
Sobre el final los Blancos mostraron su mejor pasaje fútbol, asediando con cuatro corners y jugadas filosas al arco rojo.Pero la defensa Roja no dudó, como nunca logró repeler las pelotas paradas -su punto más débil- y alcanzaron el título de Campeón del Apertura pudiendo haber marcado otro gol.
Con el sonido del timbre los brazos se alzaron y en un gran abrazo los Rojos bailaron al fin con la más linda.
La figura: Yeah! Pulmón, ida y vuelta. Quite y gol. El equilibrio rojo.
El obrero: Tufa. Incluso herido en un tobillo fue de lo mejor de su equipo y volvió al gol. Sana costumbre.
El villano: Jordan: Jugó bien y pasó muchas pelotas. Pero en una pelota llovida, el Doctor operó a Pulido con planchado tremendo.