Caliente... Caliente

Tras cuatro partidos invictos, los Blancos encontraron el domingo su primera derrota ante el equipo Rojo por 7 goles a 6.
Como empieza a ser costumbre, Blancos y Rojos se enfrentaron en un ardiente encuentro en la cancha de San Carlos de Apoquindo, y para sorpresa de todos, dado que los Rojos no contaban con Jordán en su alineación titular; los Rojos ganaron estrechamente al invicto equipo Blanco.
Todo comenzó en calma para el equipo Blanco que incluso se puso en ventaja tras un gol de Popi, quien debutaba en las filas albas reemplazando a Carreño. Pero pronto las cosas se emparejaron en el marcador y al poco rato los Rojos ya estaban arriba.
Mientras pasaban los minutos los Rojos se fueron distanciando en el marcador y la paciencia de los Blancos comenzaba a acabarse. La frustración producida por la incapacidad de anotar y superar la cerrada defensa Roja, se sumaba a la molestia por las reiteradas faltas y la lentitud en la reanudación del juego de quienes tienen el monopolio en este tema, el equipo Rojo; comenzó a calentar los ánimos del equipo Blanco.
El Negro Leiva cumplió su mejor actuación desde que está reemplazando jugadores en ambos equipos y puso orden, quite y futbol al equipo Rojo, supliendo con creces las últimas actuaciones de Jordán. Al contrario, el equipo Blanco tuvo la defensa más desordenadas que me ha tocado verle, ventaja que el equipo Rojo supo aprovechar.
Avanzado ya el partido, el equipo Rojo ganaba cómodamente por 6 a 2, pero entonces vino un error que le pudo costar muy caro al equipo Rojo: Bochón, en un exceso de confianza, regaló un balón a la salida del área y Miranda anotó con el arco vacío. En ese momento el equipo Blanco creció y vio una oportunidad de empatar, por lo que se fue con todo adelante en busca del empate. Y se acercó, llegó a estar 6 a 5 abajo, cuando en otro error defensivo y el marcador quedó 7 a 6 en favor de los Rojos. Fue entonces cuando los Rojos hicieron más tiempo y el Negro Leiva buscó en más de una ocasión enviar el balón un par de canchas más al lado con el objetivo de hacer tiempo.
Al final el Pape tuvo el empate, pero falló en su intento y los Rojos se llevaron una justa victoria por lo realizado en gran parte del partido, mas parece demasiado premio a la pésima actitud deportiva de sus jugadores.
Pardo tuvo un par de bloqueos muy buenos... si sólo fuera volleyball.